Barcelona, 22 de julio de 2025 – Con más de una docena de grandes incendios forestales registrados este verano en regiones como Galicia, Castilla-La Mancha, Aragón y Andalucía, y más de 11.000 hectáreas devastadas, España se enfrenta una vez más a una temporada de incendios forestales definida por la intensidad y la imprevisibilidad. A medida que surgen incendios forestales de sexta generación -más agresivos, más difíciles de controlar y cada vez más destructivos- se necesita urgentemente un nuevo enfoque: la prevención debe empezar por los datos, no por la lucha contra los incendios.
En este contexto, la conectividad estandarizada del Internet de las Cosas (IoT) basada en satélites surge como una herramienta clave para vigilar zonas remotas y anticiparse a los focos de riesgo. Sateliot, una empresa con sede en Barcelona responsable de la primera constelación de satélites que ofrecen conectividad 5G-IoT estándar desde el espacio, ya dispone de las capacidades técnicas para proporcionar pronto este tipo de servicio de forma escalable, asequible y global.
Un ejemplo probado es el caso de uso desarrollado en California, donde se instalaron 4.000 sensores en zonas rurales sin cobertura móvil. Gracias a la conexión por satélite a través de la constelación de órbita terrestre baja de Sateliot, estos dispositivos transmiten parámetros clave como la temperatura, la humedad, la velocidad del viento y la presión atmosférica. Esto permite la detección precoz de focos de incendio, tiempos de respuesta más rápidos y la emisión de alertas tempranas de evacuación.
España, como muchas partes del sur de Europa, está experimentando temporadas de incendios más largas e intensas debido al cambio climático. Los sistemas tradicionales de prevención de incendios suelen quedarse cortos en zonas remotas y montañosas que carecen de cobertura móvil.
El sistema de Sateliot, basado en la infraestructura estandarizada NB-IoT, permite que cualquier sensor compatible se conecte vía satélite sin necesidad de modificar las tarjetas SIM ni las antenas. A diferencia de los sistemas tradicionales, representa una solución hasta 300 veces más asequible y es especialmente adecuada para sectores como la gestión medioambiental, la agricultura, la logística o la protección de infraestructuras.
Con seis satélites ya en órbita y una proyección de superar los 100 en 2028, Sateliot ha firmado contratos comerciales por valor de 270 millones de euros y cuenta con el respaldo de inversores estratégicos como Indra, Cellnex, el Banco Europeo de Inversiones y el gobierno español, entre otros.