El oro, la plata, el hierro y el cobre son los componentes básicos de la sociedad moderna. Desde los puentes que cruzamos hasta los teléfonos inteligentes que llevamos en las manos, el mundo depende de las materias primas extraídas de la tierra. Cada año, extraemos miles de millones de toneladas métricas de minerales de la tierra para alimentar las industrias que impulsan nuestras economías. Pero extraer estos valiosos recursos no es fácil. La minería es un trabajo duro, arriesgado y caro. Las empresas invierten millones, a veces miles de millones, sólo para conseguir el primer camión cargado de mineral, y a partir de ese momento, la seguridad, la eficacia y la productividad se convierten en prioridades incesantes.
Ahí es donde entra en juego la tecnología NewSpace. La industria minera se está volviendo más inteligente y segura gracias al auge de las tecnologías avanzadas de conectividad y automatización, impulsadas por la revolución de las comunicaciones basadas en el espacio. Las explotaciones mineras están invirtiendo mucho en sistemas IoT (Internet de las Cosas), automatización y análisis de datos para mejorar la productividad y reducir los riesgos. Las minas actuales ya emplean camiones autoconducidos, perforadoras automatizadas y sistemas avanzados de supervisión para mejorar las operaciones. Estas tecnologías rastrean el rendimiento de los equipos, controlan la calidad del aire e incluso proporcionan alertas de mantenimiento predictivo para evitar averías en la maquinaria. Toda la operación depende de un factor crítico: la conectividad.
La minería se practica en algunos de los rincones más remotos del planeta, lejos de las redes de comunicación tradicionales. Los túneles subterráneos, los vastos pozos abiertos y los emplazamientos distantes hacen que una comunicación fiable y en tiempo real sea todo un reto. Pero la tecnología NewSpace está cambiando las reglas del juego. Un ejemplo es Sateliot, una startup española que aprovecha una constelación de satélites en órbita terrestre baja (LEO) para ofrecer conectividad NB-IoT global. Este avance proporciona una transmisión de datos fiable y asequible incluso a las ubicaciones mineras más aisladas.

En la mina conectada del futuro, los sistemas IoT transmitirán datos de miles de sensores instalados en la maquinaria y la infraestructura. Estos sistemas permiten a los operadores mineros verlo todo en tiempo real, desde el estado de los equipos hasta las condiciones ambientales. Los datos recogidos por sensores en profundos túneles subterráneos o en extensas minas a cielo abierto se envían instantáneamente vía satélite a expertos situados lejos, que pueden analizarlos y ofrecer soluciones para optimizar las operaciones.
Y está marcando la diferencia. A medida que las minas se hacen más inteligentes, también se hacen más seguras. Gracias a estas innovaciones, los accidentes mortales en las minas de todo el mundo han disminuido significativamente en los últimos años, incluso cuando las operaciones mineras han aumentado. Con la maquinaria automatizada y la conectividad por satélite, los mineros pueden trabajar más horas en condiciones más seguras, al tiempo que mejoran la eficiencia y reducen los tiempos de inactividad.
A medida que empresas de satélites como Sateliot sigan ampliando los límites de la conectividad, la industria minera entrará en una nueva era de innovación y oportunidades, en la que la tecnología espacial ayudará a liberar todo el potencial de los recursos de la Tierra.
Con NewSpace, el futuro de la minería ya no está sujeto a los límites de la geografía. La conectividad por satélite está llevando al sector al siglo XXI, permitiendo que las operaciones mineras profundicen más, piensen de forma más inteligente y sigan avanzando: una tonelada de mineral cada vez.