San Diego, 15 de abril de 2023 – Sateliot, la primera empresa que opera una constelación de nanosatélites de órbita terrestre baja (LEO) con estándar 5G-IoT, ha lanzado Sateliot_0 «The GroundBreaker», el primer satélite LEO con estándar 5G de la historia, para democratizar el acceso al Internet de las Cosas. El lanzamiento se produjo anoche a las 23:47, hora del Pacífico, a bordo de un Falcon 9 de SpaceX desde la base Vandenberg de la Fuerza Espacial de EE.UU., en California, tras tres intentos fallidos debidos a las condiciones meteorológicas.
El GroundBreaker es el primero de una constelación de 250 satélites LEO, que funcionarán como torres de telefonía móvil desde el espacio. Los usuarios pueden cambiar sin problemas de una red 5G terrestre a una no terrestre, sin necesidad de adquirir ningún hardware adicional, como antenas o módems. Además, pueden seguir utilizando sus tarjetas SIM y operadores de telefonía móvil actuales, gracias a los acuerdos de itinerancia estándar llevados a cabo por Sateliot. Esto facilita el camino hacia una adopción masiva del Internet de las Cosas en todo el mundo.
Con un peso de 22 libras, el GroundBreaker puede cubrir un área tres veces mayor que Texas y tarda aproximadamente 90 minutos en completar una órbita terrestre completa. El satélite tiene un módulo a bordo que permite la conexión directa NB-IoT para cualquier dispositivo 5G actualizado Rel 17 NTN. Esto significa que un solo satélite puede proporcionar cobertura mundial y recuperar información clave de la superficie para uso comercial, lo que repercute en la eficacia de cientos de industrias.
La diferenciación clave de Sateliot es que su tecnología proporcionará una ampliación sin fisuras de la cobertura de los operadores de telecomunicaciones NB-IoT. En otras palabras, el usuario final -con dispositivos 5G estándar no modificados- podrá conectarse a redes terrestres o por satélite. Además, la estrategia «asset-light» de Sateliot permite que los precios de la conectividad sean una fracción de la propuesta actual. El objetivo final es ofrecer conectividad en todas partes y para cualquier caso de uso, dejando atrás la idea de que el satélite es caro y sólo para aplicaciones seleccionadas. Algunos casos de uso son la logística, la agricultura, la ganadería, el transporte marítimo, el ferrocarril, la aeronáutica, la automatización y muchos otros, aumentando la productividad, el ahorro y, en última instancia, haciendo crecer el PIB.
La empresa ha cerrado acuerdos con operadores y empresas de telecomunicaciones de todo el mundo y ya tiene una cartera de ventas de más de 1.200 millones de euros. El objetivo es alcanzar 1.000 millones de euros de ingresos y un EBITDA de 370 millones de euros para 2026.
¿Cómo serán el lanzamiento y el despliegue?
El satélite se ha fijado a un desplegador en forma de caja -un sistema de colocación orbital- a bordo del cohete. Este desplegador dispone de mecanismos que impulsan el satélite una vez que entra en órbita.
El GroundBreaker se ha acoplado cuidadosamente al desplegador en una sala blanca, libre de contaminantes externos, y se ha conectado a un secuenciador, el sistema encargado de dar la orden final de eyección del satélite.
Una vez que el cohete alcance la posición programada, el secuenciador dará la orden de expulsión del satélite, y el desplegador lo expulsará y activará. El satélite volará y el suministro eléctrico llegará a los subsistemas principales del satélite.
Comenzará su fase de lectura, ejecutando una lista de verificaciones y comprobaciones del sistema como preparación para su fase operativa. Las pruebas serán realizadas por Sateliot y, una vez completadas con éxito, el dispositivo estará plenamente operativo.
Insignia y nombre de la misión
Sateliot, con sede en Barcelona, eligió un dragón multicolor que escupe fuego, al estilo de Gaudí, como insignia de la misión.
El dragón simboliza la fuerza, la confianza y el conocimiento. Es un homenaje al maestro catalán Gaudí y un guiño a Barcelona, una clara referencia a Sateliot: nacido en Barcelona, con presencia y aspiraciones globales, como se ve en el despegue de su oficina de San Diego.
Se ha elegido como nombre «El Rompedor de Suelos» por su carácter disruptivo. Ningún otro satélite LEO en órbita ofrece aún la tecnología estándar 5G, por lo que Sateliot está marcando un hito en las telecomunicaciones por satélite.